Ayer día 10 de Septiembre tuvimos que lamentar la pérdida de otro Mirage F1, pero esta vez con la suerte que su piloto pudo eyectarse y sólamente sufrir heridas leves, desde aquí le deseo su pronta recuperación y que pronto pueda surcar los cielos de nuevo.
Definitivamente éste año, es un año negro para el EdA, ya hemos perdido 6 aeronaves (3 F-18 y 3 Mirage F1) y lo que es peor, la pérdida de 3 pilotos, precisamente en la colisión en vuelo de dos Mirage F1 (un monoplaza y un biplaza) a principios de año.
Aquí os dejo la noticia:
Un avión Mirage F-1 del Ala 14, de la Base aérea de Los Llanos, se estrelló ayer en el parque natural de Cazorla Segura y las Villas, por causas que aún se desconocen, cuando realizaba maniobras de instrucción.
El piloto, el teniente Ángel Gálvez Belmonte, de 30 años, resultó herido leve, y fue trasladado al Hospital de Albacete para ser atendido de sus lesiones.
Consiguió salvar su vida al saltar en paracaídas antes de que la aeronave impactase contra una zona arbolada provocando un incendio que a media tarde aún se trataba de sofocar.
Fuentes del Ejército del Aire explicaron que el accidente se produjo sobre las 11,15 horas cuando el avión, un Mirage F1 del Ala 14 procedente de la base aérea de Albacete, se encontraba realizando vuelos de entrenamiento junto a otras dos aeronaves sobre el término municipal de Beas de Segura.
Según informa Colpisa desde Sevilla, en un momento dado, según el relato de algunos agricultores que se encontraban trabajando a esa hora, se vio saltar a uno de los pilotos con el paracaídas mientras los otros dos cazas continuaban dando vueltas muy seguidas «como si estuvieran buscando a alguien», y rápidamente se vio una columna de humo. Inicialmente, confundieron el ruido del impacto con el que hacen los aviones al atravesar la barrera del sonido.
Fuego
Poco después del accidente, y tras ser localizado por efectivos de la Guardia Civil, fue trasladado en un helicóptero del servicio de emergencias sanitarias 061 al hospital de Albacete, donde se recuperaba de forma satisfactoria.
El Ejército del Aire ya ha iniciado una investigación para esclarecer las causas del accidente, que se ha registrado muy cerca de la aldea de Cañada Catena.
Los vecinos de la zona recuerdan que la zona es el espacio habitual usado por la base militar albaceteña para las prácticas, y aseguran que los aviones «suelen volar río Guadalquivir arriba y muy bajo, casi rozando los árboles».
El impacto provocó un incendio forestal de pequeñas dimensiones en el paraje de la Espinareda, aunque la columna de humo se puede divisar desde varios kilómetros, según la Delegación provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Se trata de una superficie de matorral y arbolado donde a media la tarde de ayer continuaban trabajando 59 especialistas en extinción de incendios, cinco vehículos autobomba y dos aviones ligeros de carga en tierra, así como cuatro helicópteros de transporte y extinción y otros cuatro aviones anfibios, según fuentes del Infoca.
El paraje es un lugar de difícil acceso, aunque según las fuentes el viento no es muy fuerte, por lo que anoche se confiaba en controlar las llamas en pocas horas. Este es el cuarto accidente que sufre un avión militar en lo que va de año. El 20 de enero de 2009 tuvo lugar el suceso más grave, cuando tres pilotos fallecieron al chocar dos cazas (también Mirage F-1) en los que realizaban un vuelo de instrucción en la zona albaceteña de Ossa de Montiel.
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